El ex presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande asegura que con la nueva administración se crearon 35 cargos nuevos que representan un incremento en el gasto de más de 1 millón de dólares por año.
El Ingeniero Gabriel Rodríguez es fraybentino, vive desde sus 18 años en Montevideo, ciudad que lo acogió cuando decidió embarcarse en el desafío de seguir estudiando. Tiene 57 años y dos hijos. Se crió el barrio Unión junto a sus 6 hermanos, su madre vivió hasta los últimos años de vida en ese barrio, su padre era un ex trabajador del Frigorífico Anglo.
Todavía recuerda con cariño a la ciudad que le dio las primeras armas para defenderse en la vida. Aquí también tuvo su primer empleo, en la Farmacia Fray Bentos.
“Fray Bentos es mi infancia, mi juventud y mi etapa deportiva”, contó. Rodríguez además es ex jugador de Fray Bentos FC, en donde llegó a jugar en primera división antes de vivir en Montevideo.
Rodríguez recuerda con cariño el apoyo que recibió de sus hermanos para poder estudiar, y culminar su carrera. “Sin el apoyo de mis hermanos hubiera sido difícil. Somos de una familia muy humilde, entonces cuando me vine a Montevideo, el soporte principal para que yo pudiera permanecer, fueron mis hermanos. Tuve casa, comida y contención. Ellos sacaban de lo que no tenían para contribuir a que yo pudiera seguir estudiando”, contó.
Su formación como Ingeniero en Energía Eléctrica en el área de Potencia y su trabajo en UTE sumado a la militancia en Frente Amplio lo llevó a ocupar por 15 años la presidencia de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. “Se sumaron las dos patas, porque un ingeniero eléctrico parece ser una profesión adecuada para dirigir una represa hidroeléctrica y por otro lado el compromiso político con el Frente Amplio”, explicó.
Rodríguez es funcionario de UTE donde ingresó como becario en 1989 y quedó contratado por la empresa desde ese año.
Como evaluación de su gestión al frente de la Comisión, la calificó como “buena” aunque, entiende que es subjetiva. “La evaluación es subjetiva por estar involucrado, fueron muchos años, la mitad de mi actividad profesional, es una evaluación no solo mía, sino de todo el equipo. En lo personal, me dejó por un lado un crecimiento desde el punto de vista humano y profesional. Me tuve que enfrentar a situaciones distintas a las que me preparé y alejadas de la ingeniería. Cercanas a gestión empresarial, a la administración de una empresa, a la gestión de recursos humanos, y la gestión contable incluso”, explicó.
Rodríguez considera que en los 15 años que estuvo al frente de la Comisión Técnico Mixta se logró poner a Salto Grande en un lugar distinto al que tenía en administraciones anteriores. “Lo pusimos en un lugar que no estaba, se había perdido. En los años 90, donde Salto Grande era noticia, principalmente por noticias feas, por algún director que se compraba una casa de forma irregular, que exigía excesivamente viáticos, por el ingreso de gente con criterio políticos partidarios y no con criterios técnicos o de transparencia”.
En ese sentido, afirmó que se buscó revertir esa imagen de Salto Grande y desde su opinión, se logró. Además, enfatizó, sobre lo importante que fue para la administración anterior el cuidado de la transparencia al momento de contratar nuevos recursos humanos, “lo normal fue el concurso o en su defecto el sorteo, si se presentaban muchas personas”.
Considera que en la actual administración que está al frente de Carlos Albisu se volvió a los años 90, “sin duda, creo que en la gestión de recursos humanos en Salto Grande se ha vuelto, o por lo menos se está en camino, a una gestión como la de los 90, que era una gestión basada en el clientelismo político, o sea en el ingreso por favores políticos”.
Rodríguez, aseveró que ingresaron más de 30 personas a cargos que no existían “cargos que se crearon exclusivamente para ellos. Todos con vinculaciones político partidarios”.
El ex presidente de la CTM cree que esas personas pasaron por arriba de otros ciudadanos solo por el hecho de haber trabajado en la campaña política de algunos de los partidos de la coalición. “Hay ciudadanos que ni siquiera tienen la chance de demostrar sus aptitudes o capacidad para ese lugar. Y en mucho de estos 35 casos de designaciones directas y 10 de ascensos internos, son cargos que se crearon especialmente para esas personas, por lo que se incrementó la plantilla de personal, cuando el discurso del gobierno actual en las empresas públicas es reducir plantilla, reducir el presupuesto, reducir inversiones, en Salto Grande pasa todo lo contrario”, afirmó.
Sobre eso, explicó que se aumentó la plantilla en un 13%, lo que representa un gasto de U$S 1.500.000 por año.
“Todo lo que está pasando es muy jorobado, es despreciar a la gente y construir a una forma de hacer política y de gestionar la cosa pública que es muy lejana a lo que Uruguay necesita”, manifestó.
Rodríguez explicó que, más allá de que Salto Grande tenga una reglamentación especial al ser un organismo internacional, la delegación de Uruguay responde al presidente de la República, a los ministerios de Relaciones Exteriores, de Industria y de Economía. “Hay autoridades que se tienen que hacer cargo de lo que está pasando en Salto Grande”, enfatizó.
“Tal vez con ese millón y medio de dólares, Salto Grande podría haber promovido otro tipo de trabajo que favoreciera a más gente”, indicó.
Rodríguez considera que, con este tipo de práctica, el presidente de la Comisión Mixta busca posicionarse políticamente dentro del departamento. Cabe recordar que, Albisu, ya fue candidato a la Intendencia de Salto en las últimas elecciones departamentales.