Espacio contratado por Javier de León.
*** Un fútbol en paz, con una tribuna compartida en un clásico, la “ Tribuna de la Tolerancia”, aunque suene a utopía
*** Un mensaje claro desde las autoridades nacionales, porque jamás debería considerarse como exitoso un operativo de seguridad montado como si fuera una guerra, aunque sólo concurran 2000 hinchas visitantes a un clásico, y que además, son los dos mil que yo quiero que se quedan en sus casas, para que los 30 o 40 mil que si se quedaron, puedan ir con la familia al Estadio.
*** Entrenadores que asumiendo que no olvidarán que (casi) lo único importante es el resultado, igualmente hagan el esfuerzo de colaborar para alimentar lo estético del fútbol
*** Hinchas que, asumiendo que no olvidarán que (casi) lo único importante es el resultado, igualmente no olviden que el fútbol nació como un juego para el tiempo libre, un divertimento, y que, al final y al cabo, así deben tomarlo.
*** Una estructura económica del fútbol uruguayo que siga tendiendo a mayores y mejores equilibrios, para evitar cualquier tentación de convertirse en cuasi-monopólica.
*** Un cierre del 2022 en Qatar, con la celeste compitiendo, en un Mundial que ojalá podamos disfrutarlo.
*** Un final de generación dorada de Sudáfrica 2010, los Godín, los Suárez, los Cavani, los Muslera, con la dignidad y reconocimiento que se merecen los que dieron mucho durante mucho tiempo, y hoy, cuándo la guadaña del tiempo va haciendo su obra y sus presentes futbolísticos tienen muchos tintes opacos, igualmente ellos y nosotros nos merecemos un cierre acorde a todo lo que vivimos juntos.
*** El protagonismo de la nueva generación, con sus fortalezas y sus debilidades, dándolo todo en la selección uruguaya, hijos de su tiempo y sus circunstancias, sin ser comparados con nada ni nadie, porque ya una vez padecimos el freno inmovilizador de medir todo con la vara de Maracaná, y lo sufrimos demasiado.
*** Que aparezcan dirigentes con visión de futuro, vocación de grandeza en el presente, y conciencia de su papel, el de marcar rumbos para las masas, fundamentalmente de Peñarol y Nacional, porque de “tribuneros” estamos repletos, y lo que precisamos son “estadistas”.*** Y brindo por cada uno de nosotros, por los compañeros allá en Fray Bentos del viejo y nuevo Rionegrense, por don Omar Rovelli a quién siempre le estaré agradecido porque me echó una mano en México 86 para obtener el sueño de la acreditación para un Mundial, por mi familia y la vuestra, por mi madre que por primera vez en mi vida no la tendré físicamente a mi lado en este fin de año. Un brindis imaginario, Feliz 2022 y Buena Vida.