Por Javier De León
Vale un rápido repaso cronológico para entrar en tema. El lunes de noche llegó Matías Viña a Barranquilla, desde San Pablo, dónde su equipo Palmeiras ya acumulaba varios casos de coronavirus. El martes se completó el plantel celeste en Colombia, y así convivieron ese martes, miércoles, jueves, viernes, golearon a Colombia el viernes de noche, y luego compartieron un vuelo de varias horas hasta Montevideo.
Matías Viña fue hisopado el lunes al llegar y su resultado fue negativo, pero todo apunta a que ya estaba incubando el virus. El sábado, al ingresar a Uruguay, fue nuevamente testeado, y ese día de noche se conoció el primer positivo en Uruguay. El sábado la selección se entrenó con todos, Viña incluido, y compartió un asado de los que tradicionalmente realiza.
El lunes de mañana fue nuevamente testeado el plantel, y allí aparecieron los positivos de Luis Suárez, Rodrigo Muñoz y el jefe de prensa Matías Faral. Luego del partido del martes ante Brasil, otro hisopado colectivo, del que surgieron siete nuevos contagiados, entre ellos el médico de la selección, el Dr. Pan.
El contagio número 12 apareció con Lucas Torreira, que testeado sábado, lunes y martes dio negativo en Uruguay, pero al llegar a Madrid, fue hisopado, y apareció su positivo.
No hay dudas. Toda esta realidad es una mala noticia. Primero por la salud de los individuos, pero luego porque los clubes europeos, que siempre están reacios a ceder a sus futbolistas a las selecciones sudamericanas, ahora tienen motivos concretos. El Atlético de Madrid, que juega el sábado ante Barcelona, tendrá las ausencias de Torreira y Suárez.
Las noticias de contagios no son lo único. Más allá de los comportamientos de cada uno de los integrantes de la delegación, que nunca conoceremos exactamente porque no estamos dentro de la concentración, lo que se comunicó no fue feliz.
Con las cartas vistas, seguramente si Lucas Torreira tuviera la posibilidad de no publicar la foto en la que aparecen en rueda de mate varios futbolistas, lo haría. Además, Lucas aparece directamente rodeado de Rodrigo Muñoz, Alexis Rolín y Luis Suárez. Los tres positivos de corona. El positivo de Lucas pagaba 2,10.
Tampoco fue feliz la publicación de Cavani del asado colectivo en el Complejo Celeste. No sólo hay que ser, sino también parecer. Y lo que pareció, es que los jugadores no se cuidaron lo suficiente.
Lo ocurrido en esta doble fecha de Eliminatorias no será gratis. Los clubes europeos tienen las uñas afiladas y están dispuestos a actuar. Le ganamos a Colombia y perdimos con Brasil, pero en noviembre el coronavirus nos goleó.