Por por Angel Pavloff Marroni
Nosotros somos nuevos en la política y nuestro gran desafío es que la gente nos conozca, sepa lo que pensamos y las cosas que proponemos cambiar en el departamento.
Tenemos la ventaja de estar en contacto con personas que, al igual que nosotros, dependen de su trabajo en el sector privado (empresarios y trabajadores) para generar ingresos, por fuera de la estructura pública. Este contacto es diverso y muy sano, porque nuestro trabajo y el de los demás depende de servicios que nos prestamos mutuamente las empresas y trabajadores, independientemente de las simpatías políticas de cada uno. Esto, afortunadamente, no es novedad en una democracia como la de Uruguay.
Sin embargo hay riesgos que están latentes y que quizás se potencian en este mundo de tecnología y redes sociales, podemos convertir la discusión política en un enfrentamiento de tribus. En él quedan divididos los bandos y las ideas, independientemente de su contenido, quedan afuera. Ya no discutimos ideas, nos peleamos a muerte con un enemigo al que hay que aniquilar. Esta dinámica termina por perjudicar a todos.
Nosotros proponemos otra cosa, discutir ideas, proyectos, estrategias, visiones de futuro. Queremos lograr un futuro mejor para todos y hacer de las Políticas Públicas una herramienta de cambio, fundamental para lograr las transformaciones necesarias para lograr ese objetivo. Y lo queremos hacer de la misma forma que lo hacemos con nuestros amigos, vecinos o cualquier persona con la que diariamente nos vinculamos, o sea, dialogando.
Vemos con preocupación que los Partidos con mayor representación en nuestra Junta Departamental, están abocados en profundizar la “tribalizacion” de la política. No descansan en su estrategia de anular el pensamiento del otro para imponer el suyo como la única verdad; parten de un pensamiento negativo, absolutamente prejuicioso, de que todo lo que piense el enemigo es malo, busca destruir lo que nosotros creemos que está bien, y tenemos que impedirlo a toda costa. Así se destruye democracia, porque no hay lugar a una discusión superadora, que sintetice lo mejor para el bien de todos.
Afortunadamente para los ciudadanos, los tres Partidos con representación en la Junta tienen experiencia de gobierno. Esto nos permite comparar sus Presupuestos, cómo actuaron mientras fueron gobierno y lo que hicieron o no con los recursos que tenían. Podemos verificar la capacidad de transformación que tuvieron las Políticas Públicas que se llevaron a cabo.
Desde hace por lo menos 15 años que la distribución de los gastos de la Intendencia de Río Negro se mantienen casi estáticos, y en promedio, sólo 14 % de los mismos se destina INVERSIÓN. En buen romance, de cada 100 pesos que ponemos los contribuyentes de Río Negro, sólo 14 vuelven en inversiones por parte de la Intendencia.
Mientras los demás están para el ruido, para la pelea, desde nuestro Partido queremos discutir los temas. Queremos demostrarles a los ciudadanos que se puede CAMBIAR, es posible lograr una transformación en la Gestión de la Intendencia y que los beneficios de la misma lleguen directo a los ciudadanos.
Los demás no saben cómo hacerlo, el Partido Colorado ya lo ha hecho en Río Negro y lo volveremos a hacer si la ciudadanía nos da la oportunidad. A los otros partidos le pedimos humildemente y en pocas palabras, basta de ruidos.