La Cámara de Senadores dio luz verde al proyecto de ley de Muerte Digna, también conocido como ley de eutanasia, completando así su aprobación definitiva tras haber sido respaldado por la Cámara de Diputados semanas atrás.
La iniciativa, que había sido presentada en 2020 por el exdiputado colorado Ope Pasquet, obtuvo 20 votos a favor y 11 en contra. Contó con el apoyo del Frente Amplio, del propio Pasquet, de Heber Duque (en sustitución de Andrés Ojeda) y de la senadora nacionalista Graciela Bianchi. El resto de los legisladores del Partido Nacional y otros representantes votaron en contra.
El texto legal establece el derecho de las personas a “transcurrir dignamente el proceso de morir”, despenalizando la práctica de la eutanasia para mayores de edad con plena capacidad psíquica que padezcan enfermedades incurables o sufrimientos físicos o psíquicos insoportables.
Podrán acceder a este derecho los ciudadanos uruguayos y los residentes legales que acrediten su permanencia habitual en el país. La ley detalla un procedimiento médico y administrativo específico para garantizar el cumplimiento de todas las condiciones requeridas.
Inspirada en las normativas vigentes en Bélgica y los Países Bajos desde 2002, la nueva legislación convierte a Uruguay en el tercer país de América en reconocer legalmente la eutanasia activa, marcando un paso histórico en materia de derechos y autonomía individual.
















