Su apellido es sinónimo de intendente. Hijo de Mario Carminatti, Gualberto esperó durante varios años a toda la dirigencia de su partido, que insistentemente le pidió que fuera candidato. Hoy disfruta de una campaña especial, apuntando a ofrecer un modelo de gestión basado en “trabajar mucho y escuchar a la gente”.
“Hemos armado un equipo de gente preparada, buena, que quizás no tan jóvenes quisiéramos ser. Un grupo de personas entre 40 y 60 años, con la vida encaminada, que nos hemos preparado y tenemos ganas de contribuir al bienestar de la gente”, expresó Gualberto Carminatti a El Rionegrense.
El candidato colorado, hijo del histórico Mario Carminatti, avivó con su postulación, la llama en muchos colorados que ven en él el resurgir del partido en Río Negro. Y, hasta el momento, las encuestas divulgadas así lo demuestran. “Trabajar, escuchar a la gente, recibir las inquietudes, estar cerca… Esa es una de las cosas que más hemos recogido de las visitas y reuniones: esa cercanía que implica que el gobernante sepa escuchar cuál es la demanda de la gente, porque a la gente se debe”, aseguró Carminatti.
El candidato explicó que desde la Intendencia “tenemos que ser eficientes y eficaces. Eficientes, en el sentido de que las cosas se hagan con los recursos que se deben usar, ni más ni menos. Porque ‘ni menos’ también es importante: si se hacen las cosas con menos de lo necesario, se hacen mal; si se hacen mal, se rompen más rápido; si se rompen más rápido, entramos en un círculo vicioso, porque las tenemos que hacer dos veces. Y si las hacemos dos veces, gastamos más que si las hiciéramos bien desde el principio”.
Carminatti considera que es necesario “trabajar mucho, duro, poner inteligencia y un caudal de experiencia que nos ha dado la vida”.
“De chico participé, acompañé a papá, obviamente desde otro lugar: como hijo que admira a su padre, aprovechando para estar a su lado. Vi que había muchas cosas por hacer. Siempre me gustó hacer cosas. Muchos amigos que me quieren bien me han planteado la posibilidad de ser intendente, al menos de ser candidato, y no había podido. Este era el momento de decir que sí. Un punto de inflexión en mi vida. No me lo habría perdonado si no lo hacía”, explicó. En ese sentido, también dijo que lo motivó un poco “el agradecimiento y hacerlo en memoria de papá. Y, si llego a un lugar de gobierno, estar a la altura”.
Sobre el desempleo en el departamento, dijo que la “Intendencia tiene que ser un facilitador”. Además, propone realizar un relevamiento de infraestructura disponible y de capacidades de la población, para atraer empresas que puedan instalarse en el departamento.
Respecto al puerto de Fray Bentos, afirmó: “No se puede talentear, es un tema muy importante que se debe estudiar a otro nivel. Sé que hay un estudio de factibilidad en OPP, y eso permitió elaborar un plan maestro para el puerto. En función de eso, habrá que ver qué se puede hacer. Hay cosas que no dependen de nosotros”. También se refirió al tema de la caminería rural: “Todas las cosas que se hacen tienen una técnica, una manera de hacerse bien, y eso es lo que nosotros apuntamos”.
“Los caminos tienen que hacerse bien, con buen material. Y no solo hacerlos, sino también mantenerlos. Hay que ver también con qué nos encontramos: tanto en lo que respecta al parque de maquinaria vial como a la preparación del personal”, afirmó.
Carminatti también habló de la situación económica de la Intendencia: “Me preocupa, porque algunas de las cosas con las que nos vamos a encontrar ya las hemos visto en las recorridas que hacemos con la gente”. “Hay otras que no se contabilizan. Si usted tiene un superávit de 200 millones de pesos, como aparentemente ocurrió el último año, pero los caminos se deterioraron por 500 millones de pesos… ¿usted tiene un superávit o tiene un déficit?”, se preguntó. “Preocupa, pero hay que salir adelante. Alguien va a ocupar ese lugar. La clave está en ver quién puede hacerlo mejor”, afirmó.
Sobre la cantidad de funcionarios que tiene la Intendencia, señaló que, para hacer bien las cosas, “no se puede tener la cantidad de funcionarios que hay. Hay que reducir esa cantidad”. “Tenemos que generar otras fuentes de trabajo genuinas que descompriman las arcas de la Intendencia”, enfatizó.
Carminatti también habló de la importancia del control: “El control es fundamental. Y otra cosa fundamental es que tiene que haber un cambio de filosofía en los empleados municipales. Y cuando hablo de empleados municipales, hablo desde el intendente hacia abajo. Trabajamos para los vecinos. Somos servidores públicos”.
“El municipal tiene que sentir la presión del vecino”, agregó. “Vamos a necesitar gente que controle, y que sea firme y justa”, indicó.
“Río Negro son mis raíces, el lugar de donde vengo, donde crecí, donde tengo afecto, y me gustaría ver a la gente feliz, esperanzada y con ánimo”, finalizó.
“Río Negro son mis raíces, el lugar de donde vengo, donde crecí, donde tengo afecto y me gustaría ver a la gente feliz, esperanzada y con ánimo”
Gualberto Carminatti, Candidato Colorado




