El basquetbolista fraybentino, ganador de la Liga Uruguaya de Basquet con Aguada se prepara para un segundo semestre colmado de desafíos donde volverá a disputar el principal torneo del país esta vez con Urunday.
Con apenas 16 años, Bruno Curadossi, decidió seguir su sueño y animarse a dejar Fray Bentos para jugar en Montevideo, el año pasado salió Campeón del Torneo Metropolitano con Urunday y hace pocas semanas logró su segundo campeonato desde que está en Montevideo, ahora con Aguada y nada menos que de la Liga Uruguaya de Básquet. “Yo siempre fui de Urunday, para Aguada fui a préstamo, para la Liga Uruguaya. Ahora me resta hablar con mi representante para ver qué voy a hacer, pero lo más seguro es que arranque en Urunday”, comentó a El Rionegrense.
Este año Urunday jugará también la Liga Uruguaya después de lograr el ascenso. “La verdad que me sentí re feliz, re contento por lo que logramos y también por el vínculo en Aguada, que cuando fui me abrieron las puertas y muy contento por eso, y por salir Campeón”, expresó.
Bruno, estaba jugando el Metro con Urunday cuando se enteró del interés de Aguada, después del buen desempeño en el Torneo Metropolitano donde había salido también campeón. “Las exigencias son diferentes, también porque Aguada es solo básquet, hay un poco más de presión. Pero como soy chico, no vivo tanto la presión como la viven los más grandes, el capitán de Aguada, u otros compañeros o los extranjeros. Al ser Sub 23 es diferente”, contó.“Aprendí mucho, el día a día, como se entrena, como entrenan los extranjeros, ellos me enseñaron mucho y las fichas nacionales también, yo me llevo todo eso y también hice amistades que van a durar toda a vida y a pesar del título me llevo la experiencia de vivir todo eso”, manifestó.
Sobre los extranjeros y el vínculo que tienen con los demás jugadores dijo que el relacionamiento de ellos con los demás jugadores varía. “Hay algunos que de vinculan y otros que no. Hay pila de extranjeros que vienen y te hablan. Donald Sims viene y te habla, entiende español y te corrige cosas. Y obviamente le entiendo más”, explicó.
“Si vos querés seguir a otro nivel, si o si tenía que pasar por Montevideo, que es el que hay más nivel en lo nacional, es diferente acá en Montevideo que, en Fray Bentos, más presión, otro nivel”, explicó.
Está en Montevideo hace tres años, tenía 16 años cuando llegó la oportunidad de vivir en la capital y jugar en un club de ahí. “No me esperaba en poco tiempo llegar a donde estoy, pero tampoco he logrado gran cosa, es verdad que gane cosas en el tiempo que estoy y eso lo tengo que agradecer. Hay que aprender de todo para seguir para adelante. No me lo esperaba para nada”.
Sobre las exigencias en cuanto al entrenamiento de jugar en la mayor liga del país dijo que “Si no realizas trabajo extra, puede venir uno que trabaja constantemente horas extras en las prácticas y te puede sacar el puesto. Yo trato siempre de quedarme, ir a tirar, de estar ahí en la cancha y siempre aprender para mejorar”. “Para los sub 23 es difícil encajar en un equipo, en Aguada tuve la suerte de empezar jugando, la suerte y lamentable porque se habían lesionado dos compañeros y ahí pude entrar, la verdad que es difícil entrar y ahí tenés que tener un poco de suerte, y también aprovechar los minutos que te quedan, porque si vos andas mal esos minutos que te dan, después sería en cuesta arriba poder jugar de nuevo. La presión un poco lo tienen los directores técnicos de meternos a los gurises”, comentó.
Sobre las presiones de los deportistas profesionales dijo que “no lo trabajo con un psicólogo, pero si lo hablo todo con mi familia, tengo a mi novia también que me ayuda mucho con eso” “En la temporada esta, fueron altos y bajos. Pero lo pude mantener bien, aunque a veces, uno está mal por cosas extra deportivo, pero este año estuve bien”, agregó.
Los entrenamientos con Urunday para la Liga están por comenzar, pero mientras tanto continúa jugando con los juveniles, como una forma de mantenerse en forma. La Liga comienza los primeros días de octubre.
Bruno habló específicamente de la importancia de la familia, principalmente cuando tomó la decisión con 16 años de dejar Fray Bentos e ir a jugar a Montevideo.
“Ellos siempre supieron que yo quería jugar al básquet desde chico, comencé a los 7 años. Cuando me contactó el representante que tenía algo y tuve que salir de Anastasia a Montevideo, me apoyaron”, comentó.
“Creo que no fue tan doloroso para mis padres porque mi hermano ya estaba en Montevideo, no es lo mismo que salir del interior e ir a una residencia, yo vivo con mi hermano. Igual a mi madre se le cayó una lagrima cuando me fui, pero bueno”, contó. “En ese momento no pensaba nada, era un mundo nuevo y el motivo de jugar al básquet me llevó a ir nomás”, agregó. Además, dijo que la mayor dificultad de presentó a la hora de ir al liceo, el cambio de salir del Colegio Laureles a un liceo nuevo en Montevideo.
Curadossi dijo que, si bien en este momento no tiene un ídolo, si ha tenido referentes. “Me acuerdo que cuando jugaba en Anastasia, mi referente era Juan Manuel Gabarino, me re gusta como juega. Cuando estaba ahí, aprendía de todo y veía todo, y es parte de construir el jugador”, finalizó.
“Aprendí mucho, el día a día, como se entrena, como entrenan los extranjeros, ellos me enseñaron mucho y las fichas nacionales también, yo me llevo todo eso y también hice amistades que van a durar toda a vida y a pesar del título me llevo la experiencia de vivir todo eso”
Bruno Curadossi – Basquetbolista


