Por Javier De León
Fijadas para iniciarse en octubre, pero sin certezas, las Eliminatorias en Sudamérica están allí, a un paso, y de la mano de los juegos llegarán las emisiones televisivas. Hoy, a fin de este agosto, aún no están vendidos los derechos de TV, en una situación que involucra muchos dólares, pero también, juegos estratégicos para posicionarse en el futuro.
Las Eliminatorias para Brasil 2014 le dejaron a la AUF la cifra de US$ 10.500.000. Cuatro años después, para Rusia 2018, si bien se firmó por una cantidad algo superior, finalmente el ingreso fue algo más de US$ 15.000.000
Para Qatar 2022 hay arriba de la mesa una oferta de Tenfield por US$ 20.000.000, para televisar hacia el territorio nacional, pero también para el exterior. Pero incluye una cláusula clave: que no se transmita por AUF TV.
Aquí arranca a jugar la estrategia. Para ser sintéticos. De un lado está el producto, o sea el partido de fútbol, del cual la Asociación Uruguaya de Fútbol es dueña. En la otra punta está el consumidor, usted, yo, que pagamos a nuestros respectivos cables para poder observar los partidos.
La cuestión es cómo el producto llega al consumidor. Hace muchos años, casi tres décadas, la única vía era la televisión abierta. Luego nacieron los cables, que se fueron consolidando. Pero ahora también existe Internet, y hacia allí ha apuntado la Asociación Uruguaya de Fútbol, al crear y apuntalar AUF TV. La Asociación, Tenfield, los principales operadores de televisión de Uruguay, saben que allí está el futuro. Además, si alguien es dueño del producto, pero además de la vía de comunicación para llegar al consumidor final, su poder crece enormemente, en detrimento de intermediarios habituales, leáse Tenfield.
La AUF tiene otras ofertas por los derechos de televisión para las Eliminatorias, pero por montos inferiores y de empresas con las que no ha negociado anteriormente.
El ajedrez está servido. Aceptar así la oferta de Tenfield significa más dinero, pero resignar el camino estratégico de seguir desarrollando AUF TV. Jugarse a otros, es menos dinero, y también más incertidumbre en los pagos. Nobleza obliga decirlo, en estos 20 años de vínculo, Paco Casal siempre ha cumplido con lo que se comprometido a pagar en los contratos.
Hay otro elemento en juego. Seguramente parte de las urgencias de Tenfield de hacerse de los derechos para el exterior nacen de compromisos ya asumidos con empresas de otros países. Ese elemento juega en favor de la AUF.
Con todo el combo planteado, la negociación no es sencilla, porque muchos clubes del fútbol uruguayo sólo están preocupados por el aquí y el ahora. Felizmente se ha observado en los dos grandes, y por tanto más influyentes, Nacional y Peñarol, una actitud de inteligencia y fortaleza.
Quedan semanas por delante. Una conclusión parece avizorarse: el acuerdo va a llegar sobre la raya, como en el 2011, a horas del primer partido de Eliminatorias.