Con la mirada puesta en la sostenibilidad y el desarrollo personal, la congregación, que supera los 1.700 fieles, impulsa proyectos sociales y
refuerza su relación con las autoridades, cimentando una presencia que data de la década de 1950
En un año de celebraciones, marcando el centenario de la dedicación para la prédica del evangelio en Sudamérica, la Iglesia de “Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” destaca su enfoque en el servicio comunitario y el desarrollo personal, con un fuerte arraigo en la ciudad de Fray Bentos. El Rionegrense dialogó en exclusiva con Juan Marcelo Arballo, Presidente de Estaca Mercedes (región geográfica), quien afirmó que, la labor de la Iglesia va más allá de lo espiritual, con un claro compromiso con el bienestar de sus vecinos.
La Iglesia ha impulsado diversas iniciativas de servicio en Fray Bentos, trabajando en colaboración con organizaciones locales. A principios de 2025, concretó una donación de 600 armazones de lentes al Club de Leones de la ciudad, una acción que forma parte de las 100 donaciones planeadas a nivel global para conmemorar el centenario de la misión en el continente.
Además, en un esfuerzo por apoyar a la población reclusa, la Iglesia entregó un tractor a la Unidad N° 11 Cañitas del INR, contribuyendo a las tareas diarias que se realizan en el lugar.
Arballo, explicó que estos proyectos surgen de las necesidades detectadas por los propios miembros de la Iglesia, quienes son «personas comunes y corrientes» que viven y se desenvuelven en la comunidad.
Una relación de colaboración con las autoridades: La Iglesia de “Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” se rige por un artículo de fe que promueve el apoyo a las autoridades gubernamentales. Esta convicción se traduce en un diálogo abierto y constructivo. En la ceremonia del centenario que se celebró en coincidencia
con la conmemoración del bicentenario de la Declaratoria de la Independencia de Uruguay, líderes de la Iglesia invitaron a diversas figuras locales, incluyendo al jefe de policía, el intendente y la Junta Departamental. «La recepción fue muy buena», aseguró Juan Arballo, mencionado que las autoridades que asistieron al evento «quedaron impresionadas» con la festividad. Este tipo de encuentros fortalece los puentes de entendimiento y la sinergia entre la esfera pública y la privada para abordar problemáticas sociales, según consideró el Presidente de Estaca.
Cifras de fe y crecimiento en la región:
La Iglesia se ha establecido de manera sólida en Fray Bentos, con sus orígenes que se remontan al año 1959. En la ciudad, la Iglesia cuenta con 1.709 miembros distribuidos en dos capillas (barrio comercial y Las Canteras). A nivel nacional, el número asciende a aproximadamente 350.000 fieles en todo Uruguay.
La congregación de Fray Bentos es un punto de referencia para la labor misional. Desde su llegada al territorio, más de 50 jóvenes fraybentinos han servido en misiones en distintos lugares del mundo. Un ejemplo reciente es el de un joven del barrio comercial, el “Élder” Toloza, que partió este año a una misión en Ecuador.
El servicio misional es una experiencia fundamental para los jóvenes de la Iglesia. Para Arballo, esta tarea no solo es una labor religiosa, sino una oportunidad de crecimiento personal y madurez. Los misioneros desarrollan habilidades de liderazgo, aprenden a desenvolverse en la sociedad y a servir a los demás.
Más allá de sus tareas de proselitismo, los misioneros se involucran en trabajos sociales como ayudar a limpiar, barrer o asistir a personas mayores. En Fray Bentos, la Iglesia también ofrece programas de desarrollo personal, como talleres para mejorar la empleabilidad, gestionar finanzas personales y fortalecer emprendimientos, todo con el objetivo de fomentar la autosuficiencia de sus miembros.
Arballo concluyó la entrevista con un mensaje alentador. Ante los desafíos sociales y económicos que a menudo abruman a las personas, el religioso enfatizó que Jesucristo es la esperanza. «Cuando uno se acerca a Jesucristo, las cosas empiezan a mejorar», afirmó,
porque esa fe «ilumina el entendimiento» y ayuda a tomar mejores decisiones. Es una visión que, según él, dota de una perspectiva eterna, permitiendo a las personas afrontar los problemas cotidianos con una comprensión distinta y, en consecuencia, ser más felices.















